Qué daños producen los rayos solares a la salud de nuestra piel?
En primer lugar, sabemos que el sol aporta grandes e importantes beneficios a la salud de nuestro cuerpo. Uno de ellos, y quizá el más popular, es la producción de vitamina D en la piel, la cual es la única capaz de metabolizar y fijar el calcio contenido en los alimentos que consumimos diariamente. De esta manera, la exposición solar, siempre y cuando no exceda los 30 minutos, favorece a la mineralización del sistema óseo, contribuyendo con la salud de nuestros dientes y huesos.
Sin embargo, debes tener en cuenta ciertas precauciones a la hora de exponerte a los rayos solares pues, si bien ayudan al bienestar de tu organismo, también pueden ser un factor altamente influyente en las lesiones de tu piel. Por ello, en este artículo, queremos contarte de los daños más frecuentes y, a la vez, cómo puedes evitarlos.
Lesiones generadas en la piel por los rayos UVA: En primer lugar, la radiación ultravioleta (UVA) es capaz de penetrar las capas exteriores de la piel, logrando alcanzar incluso las más profundas. Por tanto, cuando estamos expuestos mucho tiempo al sol, los rayos empiezan a dañar o incluso, a matar las células regenerativas de nuestra piel, ocasionándole quemaduras graves, en el mejor de los casos. Si, por el contrario, hablamos de los cuadros dermatológicos más graves, la exposición excesiva al sol aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel; disminuye la elasticidad ocasionando envejecimiento prematuro; produce lentigos solares (manchas color café oscuro), manchas blancas en el cuerpo, alergias y queratosis actínicas (lesiones premalignas).
Cabe resaltar, además, que no solo la luz del sol produce estas lesiones cutáneas, sino, también, otros radicales libres como el viento, los rayos del computador, el celular y las luces de la casa u oficina. Por eso, sin importar dónde estés, es esencial utilizar productos de alta calidad que te protejan contra cada uno de estos filtros, los cuales puedes encontrar en nuestra página web www.cosmoderm.com.
Por último, si bien todos debemos cuidar y proteger nuestro cuerpo y rostro, existen pieles con características mucho más sensibles que otras, por lo tanto, merecen más atención al ser más propensas a sufrir las lesiones previamente dichas. A continuación, te contaremos las razones.
Debes tener presente que nuestra piel se compone por melanina, una sustancia o pigmento que le brinda coloración y protección natural, sobre todo de los rayos ultravioleta. No obstante, su cantidad o, mejor dicho, su actividad celular, depende de la tonalidad de piel de cada persona. Por ejemplo, las pieles más morenas, que en su mayoría pueden broncearse más fácil y difícilmente sufren quemaduras, contienen más movimiento de melanina. El bronceado es, entonces, una pigmentación adaptativa y un mecanismo de autodefensa de la piel frente a la agresión solar.
En otras palabras, cuanto más pigmentada se encuentra la piel, mejor protegida estará contra los efectos negativos del sol. En caso de que tu tipo de piel se identifique con estas características, puedes estar hasta 30 minutos, como máximo, expuesto al sol sin filtro y, después de su aplicación, podrás estar protegido hasta por 10 horas.
Por el contrario, las pieles más claras, las que tienen pigmentos amarillos o rojizos y poco o nada pueden broncearse, tienen un movimiento mucho menor de melanina. En otras palabras, son más propensas a sufrir los daños irreparables del sol. Si este es tu caso, recuerda no estar expuesto a los rayos solares sin filtro por más de 10 minutos. No obstante, ten presente que cuando te lo apliques, su protección no durará más de 5 horas, por lo que es importante aplicarlo al menos 2 veces al día.
Por otro lado, como lo dijimos previamente, es importante que, sin importar el tono a las características de tu piel, la protejas cuidadosamente del sol y de todas las fuentes de radiación. En los siguientes ítems, te brindaremos algunos consejos que debes tener en cuenta para lucir tu mejor versión y, sobre todo, para mantener el bienestar de tu piel.
Sal a tomar el sol únicamente a primera hora de la mañana o al final del día, después de las 4 de la tarde. En estos horarios, los rayos del sol inciden de forma perpendicular en nuestro cuerpo, de este modo, no tendrás riesgo de sufrir quemaduras graves y podrás aprovechar las vitaminas más importantes que el sol nos ofrece. Entre las 10 de la mañana y antes de las 4 de la tarde, en cambio, los rayos solares afectan de una forma más agresiva, ocasionando lesiones irreparables a la salud de nuestra piel.
No olvides aplicarte filtro solar, el cual puedes encontrar en nuestro portafolio, contra los rayos UVA y UVB diariamente en todo el rostro o cualquier otra parte de tu cuerpo expuesta a la luz solar. Si bien dijimos que existen pieles más sensibles que otras, todas son propensas a sufrir los mismos daños.
Siempre que te encuentres al aire libre, procura no estar bajo la luz solar directa por periodos prolongados. En cambio, busca la sombra o un lugar fresco.
Si el día está muy caluroso, usa ropa ligera y de manga larga. Además, puedes recurrir a los sombreros, gorras o a lentes de sol para evitar complicaciones oculares.
Mantente bien hidratado para evitar la resequedad en tu rostro e incrementa el consumo de frutas y verduras.
Si sufres alguna quemadura en tu piel, por ningún motivo acudas a remedios caseros. En la mayoría de los casos, pueden producir efectos adversos como irritación u otras complicaciones.
Por último, y más importante, si observas cualquier aparición extraña en tu piel, como bolitas, lunares, manchas, o reacciones adicionales como fiebre, comezón, dolor, escozor o inflamación, acude inmediatamente a tu dermatólogo.
Para más información, contáctanos por nuestra página web www.cosmoderm.com. En Cosmoderm, contamos con un portafolio robusto de productos dermatológicamente comprobados, ideales para proteger tu piel de los rayos UVA, UVB y fuentes de radiación, otorgándole luminosidad, frescura y bienestar. ¡Que este 2021, tu propósito sea mostrar la mejor versión de tu rostro, de una piel tersa y saludable!