Cinco pasos indispensables para cuidar la piel del rostro, cuello y escote

Con el paso de los años, cuidar de nuestro rostro se ha convertido en un hábito, y no es para menos, pues si bien es nuestra carta de presentación, es el reflejo de un estado de salud óptimo. Sin embargo, algunas veces pasamos por desapercibido otras zonas de la piel que también merecen toda nuestra atención y cuidado, como lo son el cuello y el escote. Por si no lo sabías, estas áreas tienen una textura igual de fina al rostro, pero distan de este en que tienen menos glándulas sebáceas, perdiendo elasticidad y firmeza mucho más rápido que cualquier otra parte del cuerpo. 

Si quieres saber cómo cuidar y proteger estas zonas, ¡lee atentamente los siguientes ítems! Te brindaremos los 5 pasos más importantes que deberás seguir en tu rutina diaria para lograr resultados eficaces y duraderos en el aspecto, textura y bienestar de tu piel.  

• Conoce tu tipo de piel: Antes de realizar cualquier procedimiento en tu piel, es indispensable que conozcas las características de la misma: grasa, mixta, seca o sensible. De este modo, podrás determinar cuáles son los productos ideales para ti. En nuestro catálogo, por ejemplo, tenemos líneas con principios activos especializados según cada tipo. Si aún no sabes cómo identificarla, visita nuestro siguiente blog sobre “Cinco claves para conocer tu tipo de piel” 

• Limpieza: Tener una limpieza adecuada en la piel es fundamental para evitar lesiones por agentes externos del ambiente como el clima, la contaminación o el polvo. Para empezar, es importante dejar claro que todos los productos que utilices para el cuidado de tu rostro, también deberás aplicarlos en el cuello y en el escote. Dicho esto, el primer paso es lavar muy bien tus manos, pues son estas las principales portadoras de bacterias que podrían afectar la salud de tu piel. A continuación, toma tu limpiadora y agrega en tu dedo una cantidad similar al tamaño de un garbanzo para tu rostro y otra para el cuello y el escote. Distribuye muy bien el producto y masajea suavemente cada una de las áreas. Eso sí, te recomendamos hacerlo solo con los dedos anular y corazón, puesto que son los que ejercen menos fuerza.  
• Rostro: haz movimientos en círculos evitando el contacto con los ojos. 
• Cuello y escote: haz masajes de arriba hacia abajo. Cuando llegues a las clavículas, también puedes hacer movimientos circulares.

Por último, enjuaga las áreas con agua tibia para evitar la irritación en tu piel por temperaturas muy frías o muy calientes.  

*Nota: si apenas estás iniciando con una rutina de skincare, utiliza la limpiadora progresivamente para que tu piel se vaya acostumbrando: prueba usarla cada día intermedio por un par de semanas, luego una vez al día hasta que la puedas integrar tanto en la mañana como en la noche: será suficiente. Recuerda que limpiarla de forma excesiva también es nocivo para la salud de la piel. 

•  Hidrata y humecta tu piel: En primer lugar, debemos diferenciar estas dos funciones: por un lado, la hidratación se encarga de equilibrar los niveles de agua en la piel para que no produzca más aceite, previniendo la aparición de imperfecciones. Por otro, la humectación consiste en atrapar y retener la humedad, construyendo una barrera protectora natural en la piel que evita la pérdida de agua.  

Para las personas que tienen piel seca, por ejemplo, no pueden prescindir de ninguno de los dos procedimientos, por eso, se les recomienda utilizar tanto una crema hidratante como una humectante para mantener el nivel óptimo de humedad, sobre todo en estas zonas. Por el contrario, para las personas con piel mixta, grasa o normal a mixta, deben utilizar solo crema hidratante, procurando que sea en gel y a base de agua para mantener estas áreas de la piel sanas y equilibradas. 

• Protector solar: Sin lugar a duda, este es el paso más importante de la rutina de cuidado para la piel. Por eso, siempre que te expongas al sol o incluso si permaneces en casa, debes aplicarte filtro solar en su justa medida, pues las lámparas, las pantallas de los celulares, televisores y computadores también son radicales libres, los cuales son los responsables de las lesiones más comunes: manchas, irritación, resequedad y envejecimiento prematuro.  

Si quieres conocer más de los daños que produce la radiación solar y los artículos electrónicos en la salud de nuestra piel, visita nuestro siguiente blog (insertar link). Por ahora, te contaremos la cantidad necesaria de protector solar que deberás utilizar en estas áreas: 

Aunque parezca mucho, para el rostro debes aplicarte una cucharadita de café. Recuerda la regla de usar solo los dedos anular y corazón. Para el cuello y el escote aplica otra. Eso sí, no olvides distribuir muy bien el producto para evitar las manchas blancas y repetir el proceso cada dos horas si te vas a exponer al sol, si no, bastará con hacerlo 2 veces al día. 

•  Exfoliación: Este último punto es clave para el cuidado de la piel, no solo en estas zonas, sino en todo el cuerpo, pues se encarga de eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la dermis, impidiéndole respirar. Así, cuando te exfolias adecuadamente, estimulas la regeneración celular y la microcirculación sanguínea de la superficie, dándole a tu piel una textura fresca, suave y flexible. No obstante, ten presente que no puedes hacerlo diariamente porque debilitarás las capas de la piel. Basta con realizarlo una vez por semana. No olvides buscar un producto con las propiedades indicadas para tu cuerpo. 

Si quieres seguir conociendo más de los cuidados para la piel, contáctanos por nuestra página web https://cosmodermstore.com/ Tenemos un catálogo robusto de productos élite, con las mejores propiedades nutritivas, hidratantes y regeneradoras que nos brinda la naturaleza para tratar de forma eficaz y óptima cualquier problema dérmico. ¡Luce siempre bella y segura con nosotros!